Que viva la ciencia! Que viva la poesía! Que viva siento mi lengua cuando tu lengua está sobre la lengua mía .
miércoles, 5 de octubre de 2011
Estoy en esos momentos en los que me gustaría ser un niño que aún no sabe hablar, y ponerme a gritar y a llorar por no querer hacer lo que tengo que hacer, o por tener sueño o por tener hambre, o simplemente frío.